Una vez que te hagas un tatuaje y estés contento con él, tendrás que darle el cuidado adecuado para mantener tu piel saludable y con una apariencia agradable. Primero retira el vendaje que el artista tatuador haya colocado sobre el tatuaje y, luego, límpialo. Tendrás que limpiar el tatuaje tres veces al día durante dos semanas. Después de la primera limpieza, podrás entrar a la ducha. Evita usar agua caliente y una presión de agua alta para minimizar la irritación.
Lidiar con el vendaje
Sigue la recomendación del artista tatuador sobre el momento en el que deberás retirar el vendaje. Los tatuajes se curan a velocidades diferentes dependiendo de factores como la sensibilidad de la piel y cuán grande o profundo sea el tatuaje. El artista tatuador te dirá el tiempo durante el cual deberás mantener el vendaje sobre el tatuaje.
No te duches con el vendaje en su lugar. El agua mojará el vendaje y lo mantendrá contra el tatuaje, lo cual podría introducir bacterias en él. Si el vendaje se pega al tatuaje, pásalo debajo del agua tibia indirecta en la ducha, lo cual permitirá aflojar el adhesivo. Luego, continúa limpiándolo.
Lavar el tatuaje
Conversa con el artista tatuador sobre el tiempo de espera más adecuado para ducharte. Por lo general, debes esperar al menos un día entero después de tatuarte antes de hacerlo y las primeras duchas no deben ser muy largas.
Usa agua tibia. El agua caliente puede hacer que el tatuaje te dé punzadas, así que es mejor evitarla. Echarte agua caliente demasiado pronto después de hacerte un tatuaje también puede hacer que este se destiña, ya que abre los poros; de hecho, es recomendable, dejar caer agua fría sobre el tatuaje durante 30 segundos al final de ducharte para tensar los poros.
No uses un rociador fuerte sobre el tatuaje, ya que podría irritarlo. Si solamente tienes un cabezal de ducha con un rociador fuerte, deja que el agua caiga sobre el tatuaje de manera indirecta.
Aplica un jabón suave y sin perfume sobre el tatuaje, tan solo frótalo ligeramente con los dedos. Evita usar esponjas de baño, ya que pueden transmitir bacterias. Es probable que el tatuaje tenga sangre seca y otros residuos sobre él, los cuales tendrás que quitar. Sin embargo, no debes restregarlo, ya que hacerlo podría irritarlo.
Seca el tatuaje con una toalla limpia. No lo frotes, ya que podrías irritarlo. Simplemente da pequeños toquecitos sobre el tatuaje hasta que se seque. Probablemente notes un poco de sangre, lo cual está bien. Si no tienes una toalla limpia a la mano, puedes usar toallas de papel. Las toallas sucias pueden introducir bacterias.
Mantener el tatuaje limpio y sano
Lava el tatuaje tres veces al día durante las primeras dos semanas para mantenerlo limpio. Mientras el tatuaje se cure, tendrás que practicar una buena higiene para evitar que se infecte.
Usa un ungüento humectante sobre el tatuaje una vez que esté seco. Elige uno que no tenga perfume y que sea preferiblemente hipoalergénico para que no irrite el tatuaje. Luego, frótalo cuidadosamente con las manos limpias. Puedes usar una loción después de una semana aproximadamente.
Deja que el tatuaje respire retirándote el vendaje. Una vez que hayas aplicado el humectante, no vuelvas a colocar el vendaje sobre el tatuaje. Tan solo deberás mantener el vendaje sobre el tatuaje durante el primer día. Después de eso, es mejor que dejes que el tatuaje reciba aire fresco.
Evita tomar un baño en la bañera mientras el tatuaje se cure. Sentarte en una bañera llena de agua puede introducir bacterias en el tatuaje. En lugar de eso, cíñete a tomar duchas para que sea menos probable que introduzcas bacterias.
Evita bañarte en piscinas y lagos. Los cuerpos de agua grandes están repletos de bacterias y no querrás que esas bacterias ingresen en el tatuaje. Espera hasta que el tatuaje esté completamente curado antes de ir a nadar.
