Acá dejamos un ejemplo de un cliente que fue tatuado por @aleman_art y que, un día de casualidad, encontró a otra persona con un diseño igual al suyo, pero con un menor acabado; las imágenes hablan por sí solas.
Si bien un tatuaje dura para toda la vida, la calidad no, un tatuaje se mantiene óptimo los primeros años, pero pasado un tiempo comienza a perder definición, dependiendo de la calidad de la tinta, de la habilidad del tatuador y del organismo en sí, pues no todos los organismos son iguales.
Un tatuaje bien hecho no solo se distingue por el diseño en sí bien realizado, sino también por la forma en que cicatrizó el tatuaje, volviendo a lo anterior, la cicatrización es única en cada individuo y por lo tanto difiere unas de otras, existe un límite, que el tatuador deberá conocer, para introducir la aguja, si el tatuador se pasa de ese límite los tejidos de la piel se romperán y al cicatrizar lo hará con una leve protuberancia que se notará al mirarlo con atención o pasando el dedo sobre el tatuaje y causará picor incluso luego de meses de cicatrizado.
Por estas razones, es sumamente importante valorar bien que artista se escogerá y si verdaderamente vale la pena ahorrar algunos dólares y arriesgarse a un resultado con inferior calidad. Al fin y al cabo, un tatuaje es algo que vamos a lucir para toda la vida, debería ser perfecto.